Lino Calderón
Consideró que la determinación de Lima es "excesiva y desproporcionada", a la par que enfatizó que brindar asilo –motivo del rompimiento decretado por las autoridades de la nación andina– representa un "acto legítimo de México y apegado a derecho internacional, el cual en modo alguno constituye una intervención en los asuntos internos de Perú".
Anoche, más de seis horas después del anuncio hecho por el gobierno del mandatario interino José Jerí, la administración de la presidenta Claudia Sheimbaum fijó una posición oficial.
En un comunicado difundido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el gobierno confirmó que otorgó asilo diplomático a Betssy Chávez –quien ocupó el cargo en la administración del depuesto Pedro Castillo– "en pleno apego al derecho internacional, en particular, a la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 (Convención de Caracas), de la que tanto México como Perú son parte".
La dependencia destacó que Chávez Chino ha dado a conocer que ha sido objeto de reiteradas violaciones a sus garantías fundamentales, como parte de una "persecución política" del Estado peruano desde el momento de su captura, en 2023.
En ese sentido, la SRE enfatizó que nuestro país "seguirá fiel a su tradición humanista de defender los derechos humanos y de brindar protección a personas perseguidas por razones políticas".
Presentó los argumentos para otorgar el asilo diplomático a la ex primera ministra, quien, confirmaron a La Jornada altos funcionarios mexicanos, se refugia en la embajada de México en Lima.
"Conforme a la Convención de Caracas, el único facultado para calificar la naturaleza de la persecución contra solicitantes de asilo es el Estado asilante; en este caso, México."
Agregó que la determinación se tomó al amparo del artículo 11 de la Constitución, tras una evaluación minuciosa y en estricta observancia del procedimiento establecido en la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político, así como en atención a los principios constitucionales de política exterior, el humanismo mexicano y la vocación del país en la materia.
"México reafirma, como ha sido reconocido por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, que el otorgamiento de asilo no puede ser considerado un acto inamistoso por ningún otro Estado."
Puntualizó que siempre privilegiará el diálogo y la solución amistosa de controversias, y reiteró que existen lazos históricos de amistad que unen a ambos pueblos.
Perú es el segundo país de América Latina que rompe relaciones diplomáticas con México. El primero fue Ecuador, luego del asalto a la embajada en Quito, el 6 de abril de 2024.
Este hecho representa un nuevo episodio en las tensiones diplomáticas entre México y Perú –socios comerciales en la Alianza del Pacífico, de la que también forman parte Chile y Colombia–, que empezaron desde el apoyo que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador brindó a Castillo, quien fue depuesto por el Congreso peruano y detenido el 7 de diciembre de 2022.
Sheinbaum ha mantenido la posición de su antecesor y el apoyo al ex presidente, su familia –refugiada en México– y ex colaboradores.
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